Hablar de tristeza es hablar de aflicción, pesadumbre, desagrado, languidez, incomodidad, añoranza, soledad, desesperanza, dolor del alma. Es uno de los afectos básicos, necesarios y comunes, pero poco tolerado, gestionado y aprovechado.
La tristeza es muy insistente tanto que si se le ignora o se le trata de hacer a un lado, evitar o hasta resistir, se las ingenia para sobresalir con mayor fuerza, por que es sumativa y perdurable en el tiempo hasta que la atiendas, de lo contrario puede causar hasta un acto fatal, si, estamos hablando de la depresión como tristeza acumulada.
Quien vive con depresión no sabe vivir de otro modo y es indispensable un tratamiento multidisciplinario donde aspectos como la fuerza de voluntad, la esperanza y amor propio, deben instaurarse con potencia para regular la vida.
Su aparición puede devenir de diversas causas, pérdidas, fracasos, decisiones no acertadas, decepciones, etc. y se muestra como veremos más adelante con diferentes matices.
Hablemos pues de la tristeza a la depresión.
Lo Virtual y Sus Efectos En La Identidad Adolescen...
Por Diana Guerra. Directora de CAUTE y psicoanali...